En el Gran Valle del Rift se encuentra uno de los lagos más grandes del planeta, justo entre Burundi, Tanzania, Zambia y R.D. Congo. El Tanganica es, además, el segundo lago más grande de todo el continente africano y el más profundo del mundo, después del Baikal en Rusia. Con un promedio de anchura de 50 kilómetros, ocupa una superficie de 32.900 km2 llegando a casi los 1.500 metros de profundidad en sus puntos más hondos. Según se ha detectado, más de 300 especies de peces habitan en sus aguas.
Se trata de un lago muy activo pues ofrece gran variedad de actividades en él que van desde la pesca hasta los deportes acuáticos, pasando por ferris y paseos en barco. Esta es una de las actividades más demandadas pues, una vez por semana, un barco cuyo origen procede de tiempos coloniales alemanes, ofrece cruceros por el lago, constituyendo la mejor manera para descubrirlo. El ‘Graf von Götzen’, nombre que recibe el ferri, sale desde la ciudad de Kigoma, una bulliciosa ciudad situada entre montañas que supone el centro neurálgico del lago.
Otro de los atractivos del lago reside en los alrededores gracias a las colonias de chimpancés que habitan los bosques colindantes. El Parque Nacional de Gombe, a orillas del lago, ofrece safaris para contemplar a los primates en su entorno natural. El espacio ofrece vistas espectaculares además de la posibilidad de practicar senderismo o natación en el Tanganica.
Ir a hasta África supone una inyección de decisión, y mucha predisposición, porque no es un viaje que haga cualquiera. Nos adentramos en lo desconocido, en un territorio exótico, misterioso y lleno de lugares que no encontraremos en otro sitio. Es por eso que debemos tener todo planeado, para no perdernos ningún detalle, y poder fotografiar cada instante de esta experiencia única que no olvidaremos nunca en la vida. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo entonces.
CÓMO LLEGAR AL LAGO TANGANICA
Hay varias formas de llegar a este lugar, porque tiene la característica de estar en medio de cuatro países que gestionan su uso: Burundi, Tanzania, República Democrática del Congo y Zambia. Entonces, si vas a cualquiera de estos cuatro estados, puedes organizar un día en el que puedes ir de excursión hasta aquí. Eso ya depende de tus gustos, pues tampoco es cuestión de ir a un país en función únicamente de este lago.
Eso sí, nosotros te recomendamos que visites la República Democrática del Congo o Tanzania. ¿Por qué? Por una sencilla razón. El Lago, podríamos decir, también está “dividido”, en función de los países que lo gestionan, y los que más abarcan son los dos que hemos mencionado antes. De estos dos, ambos tienen ventajas e inconvenientes: son países enormes, con lo cual también habrá más sitios que querrás ver. Y en los dos casos, las capitales están bastante lejos de esta formación acuática, por lo que el viaje supondría emplear un par de días, además de gastar en otro alojamiento distintos. Entonces, esto ya es decisión de cada uno.
Esto es como una excursión en nuestro propio país. ¿Qué se hace en una excursión en un lago? Pues todo lo que podamos, pero sobre todo, descansar. Podemos disfrutar del paisaje, pero también podemos acudir a los mercadillos que existen alrededor. Al ser un lugar más o menos turístico, son muchos los nativos que intentan vender todo tipo de productos autóctonos, desde pescado recién capturado, hasta joyas de la artesanía local. Eso sí, como precaución, si no hablas el idioma, intenta no ir a la aventura, y contratar los servicios de un guía turístico, o traductor, porque te será de mucha ayuda para estos casos.
Las horas mágicas, es decir, la puesta de sol, o la salida del sol sobre este lugar son de lo más asombrosas, pues puedes divisar la silueta bien definida de los pescadores mientras faenan, con el sol de fondo. Es algo de lo más maravilloso, y los colores te encantarán. No te olvides llevar tu cámara de fotos para estos casos, porque si no, lo lamentarás.