Lago Torrens


Uno de los parques nacionales que está situado en el sur de Australia, a unos 345 kilómetros de Adelaide, es el Parque  Nacional Lago Torrens. Este lago es uno de los lagos mas grandes del país con 5700 km2 y forma parte de un valle que mide casi 250 km de largo. Para llegar hasta él hay que tramitar un permiso en la ofician del parque y vale decir que en general este lago es una planicie seca y salina que solo una vez se ha llenado de agua en el último siglo y medio.

Fue descubierto en el año 1839 por Edward Eyre y por muchos años a partir de entonces se creyó que el lago era simplemente un enorme planicie salina con forma de herradura. Había varias tribus locales que vivían en la zona y por aquí pasaban muchos de sus caminos ceremoniales así que hay muchas rocas talladas o dibujadas en la zona. Hoy en día la zona está muy bien protegida y por eso debe tramitarse un permiso. Además transitar por la superficie seca del lago en coche no está permitido ya que las ruedas podrían dejar huellas y heridas.
El lago Torrens (en inglés: Lake Torrens)?, pese a lo que su nombre sugiera, es casi siempre un desierto salado de Australia de 5.700 km² más que un vasto rosario de humedales llenos de vida acuática, que llena una parte de un rift importante de Australia del Sur. El lago de 240 km de largo, es a menudo una laguna salada terriblemente seca, que está separada del fondo del golfo de Spencer localizado más el sur, separado por un istmo de 22 km. Se encuentra principalmente localizado en la depresión homónima entre las primeras estribaciones del macizo de Andamooka, en el oeste, y las de la cordillera Flinders, al este. Su parte meridional está a menos de 50 km de Port Augusta y a 345 km al norte de Adelaida.

El lago Torrens es sobre todo una inmensa extensión de sal que no ha estado completamente lleno más que una única vez en los últimos ciento cincuenta años. Es la segunda área en extensión en la esquina noreste del estado de Australia del Sur, una zona constelada por un gran número de lagos y lagunas vecinos que han sido mares interiores hace unos pocos millones de años: Eyre, Florence, Blanche, Gregory, Goyder, Etamunbani, Ephemeral y Playa, al norte; Permatty, Mac Farlane, Island, Gairdner, Acraman, Everard, Harris y Labyrinth, al oeste; y Frome y Callabona, al este.

Descubierto y, sobre todo señalado por el explorador británico Edward John Eyre en 1840 al oeste de la cordillera Flinders, el lago Torrens estaba en esa época desecado.1 El nombre de la vasta extensión fue elegido en honor de un responsable del estado de Australia del Sur, que era también uno de los concejales de la capital Adelaida, el coronel Robert Torrens, que fomentó la exploración de las tierras del interior. Este último economista y teórico inglés, nacido en 1780 y muerto en 1864, había participado en la fundación de la colonia del sur de Australia en 1834. También dio su nombre al río Torrens, que corre a través de Adelaide.

Esto denominación honra, quizás de manera ambigua, teniendo en cuenta la desolación del lugar, y el notable protector y parsimonioso patrocinador Robert Torrens y la villa pionera en formación que había enriquecido a Edward Eyre lo suficiente para pasar dos años sin preocupaciones financieras explorando el sur del continente austral cartografiado por Matthew Flinders. Adelaida era entonces el destino de los grandes rebaños de ovejas y de ganado bovino que eran conducidos desde los confines de las montañas de Nueva Gales del Sur siguiendo a lo largo de los ríos Darling, y Murray. Edward Eyre, haciendo en parte oficio de financiero, empresario y conductor de una gran manada que se desplazó sin pérdidas significativas había así acumulado un gran beneficio.

Téngase en cuenta que la exploración geográfica sistemática y detallada de estas inmensas cubetas salinas, que son el lago Torrens y el lago Eyre, más al norte, se llevó a cabo más tarde por John McDouall Stuart, de manera destacable.